Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

I Macabeos 14, 6-23

6 Ensanchó las fronteras de su nación, se hizo dueño del país,

7 y repatrió numerosos cautivos. Tomó Gázara, Bet Sur y la
Ciudadela, la limpió de sus impurezas y no hubo quien le resistiera.

8 Cultivaban en paz sus tierras; la tierra daba sus cosechas y los
árboles del llano sus frutos.

9 Los ancianos se sentaban en las plazas, todos conversaban sobre el
bienestar y los jóvenes vestían galas y armadura.

10 Procuró bastimentos a las ciudades, las protegió con
fortificaciones hasta llegar la fama de su gloria a los confines de la tierra.

11 Estableció la paz en el país y gozó Israel de gran alegría.

12 Se sentaba cada cual bajo su parra y su higuera y no había nadie
que les inquietara.

13 No quedó en el país quien les combatiera y fueron derrotados los
reyes en aquellos días.

14 Dio apoyo a los humildes de su pueblo hizo desaparecer a todo
impío y malvado. Observó fielmente la Ley,


15 dio gloria al Lugar Santo y multiplicó su ajuar.

16 Cuando llegó a Roma y hasta Esparta la noticia de la muerte de
Jonatán, lo sintieron mucho;

17 pero cuando supieron que su hermano Simón le había sucedido en
el sumo sacerdocio y había tomado el mando del país y sus ciudades,

18 le escribieron en planchas de bronce para renovar con él la amistad
y la alianza que habían establecido con sus hermanos Judas y Jonatán.

19 Se leyeron en Jerusalén ante la asamblea.

20 Esta es la copia de la carta enviada por los espartanos: «Los
magistrados y la ciudad de los espartanos saludan al sumo sacerdote Simón,
a los ancianos, a los sacerdotes y al resto del pueblo de los judíos, nuestros
hermanos.

21 Los embajadores enviados a nuestro pueblo nos han informado de
vuestra gloria y honor y nos hemos alegrado con su venida.

22 Hemos registrado sus declaraciones entre las decisiones del pueblo
en estos términos: Numenio, hijo de Antíoco, y Antípatros, hijo de Jasón,
embajadores de los judíos, se nos han presentado para renovar la
amistad
con nosotros.

23 Ha sido del agrado del pueblo recibir con honor a estos personajes
y depositar la copia de sus discursos en los archivos públicos para que el
pueblo espartano conserve su recuerdo. Se ha sacado una copia de esto para
el sumo sacerdote Simón.»